Camino despacio
sin saber dónde camino.
Veo las gotas
de agua resbalar por mi cuerpo.
Recordando ese
día que me dijiste así:
“No cabe
esperar más de lo que da esta senda”
Y no sé dónde
voy…
La bruma del
atardecer entristece mi alma,
No importa si
en el monte estoy perdido.
Cae la noche…
El cielo
inmenso colmado de estrellas
Que vienen y
van confundiendo el tránsito.
Senda que
busco…
Caminos que arden
en mi pecho y golpean mi corazón.
Y es que no sé
dónde se encuentran esos versos que nos cautivaron.
Buscando entre
cielo y estrellas
Tránsito que va
confundiendo todo lo que nunca ocurrió.
Camino por este
mi monte con senda perdida
Se encuentra
ardiendo mi pecho y siento los golpes acercándose.
Nada, nada,
nada puede apaciguar todo mi dolor.
Cabalgadura que
acecha…
Cerca del
arroyo, donde el ensueño desapareció.
Como una moneda
en el aire que brota en si misma
Cuando nos
esperas nada del destino
Tributo a tus esperanzas….
Que no cejan
con mi respiración entrecortada
Tributo a una
vida que perfila el horizonte,
Nada, nada,
nada nace y muere sin una razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario