La leyenda de Gargoris y de Habis

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“La zonas boscosas de los tartesios en donde se cuenta que los titanes hicieron la guerra con contra los dioses, las habitaron los curetes, cuyo antiquísimo rey Gárgoris descubrió la forma de recoger la miel…”  Justino, XLIV 4-5.

Gárgoris, el antiguo Rey de Tartessos, tuvo una incestuosa relación con la más hermosa de sus hija. así, para evitar el escándalo le pareció que lo más sensato era eliminar a su nieto-hijo. Para ello decidió abandonarlo en los bosques hasta que muriera devorado por las fiera, aunque, cuando mandó recoger el cuerpo, descubrió que se había salvado amamantado por esas mismas fieras.

Ante su sorpresa decidió que lo arrojaran a un estrecho sendero por donde pasaban manadas de animales, para que muriera pisoteado, cosas de ese tiempo, para irritación de nuestro Rey extrañamente se volvió a salvar. Aunque Gárgoris era persistente, así que lo arrojó esta vez a manadas de perros y cerdos hambrientos, no sólo no se lo comieron sino que fue alimentado por las hembras. Así, por último, decidió que lo arrojaran al mar, entonces la marea lo llevó meciendo hasta una apartada orilla, donde fue cuidado y amamantado por una cierva.

El pequeño fue creciendo y adquirió mucha habilidad y andaba con los ciervos recorriendo los bosque como uno más, hasta que fue capturado con un lazo y ofrecido a Gárgoris como un regalo. Éste que lo reconoció, por unas marcas de nacimiento y su gran parecido al mismo Rey, le perdonó la vida, le puso el nombre de Habis y lo nombró como su heredero.

Dejemos para concluir las proezas del nuevo Rey, para centrarnos en algunos aspectos que llama la atención de esta historia. En primer lugar su ubicación, “en la zona boscosa de los tartesios”, al sur de la península ibérica, de hechos míticos que cronológicamente se sitúan anteriores a Gerión, incluso anteriores a la llegada de Heracles, en tiempos fabulosos y legendarios.

Por otra parte, este mito presenta la singularidad que es presentado por un único autor antiguo, Marco Justiniano Justino, probablemente en el Siglo III d. C,, que a  su vez la había tomada prestada de un historiador de la época de Augusto, Pompeyo Trogo. así como es destacable el gran interés que ha suscitado a lo largo de la historia, eso sí, con un número elevado de interpretaciones dispares entre unas y otras.

Para Caro Baroja el mito de Gárgoris y Habis es situable al final de la Edad de Bronce, donde se produce el paso de una cultura primitiva a otra muy superior. O Maluquer que sitúa esta monarquía tartésica entre las tradiciones más antigua del Próximo Oriente.

Lo que sí parece tener cierto consenso, es en el paralelismo con leyendas como la de Romulo y Remo, que da lugar al nacimiento de Roma, o con la propia historia del mismo Zeus, ya que Rea evita que su padre, Cronos, devorador de hombres y Rey de los Titanes, se lo coma en una merienda, para ser amamantado por una cabra, siendo protegido por los curetes de Creta.

Parecidos que muestran una tradición tartésica con analogía a las fundaciones de Grecia y Roma, porque las leyendas al fin y al cabo constituyen un punto de referencia para la unificación de pueblos y ciudades. En cualquier caso, nos encontramos con un mito de una realeza muy antigua y el paso de una sociedad más simple a otra más avanzada, que tiene sus orígenes en el sur de la península, ya que es innegable su carácter autóctono.

Interesante interpretación encontramos en Díaz Rodríguez, “Si no fundadores, los curetes llegaron a ser ciudadanos de toda la zona occidental del cono Sur de Andalucía. A ellos se debía referir Estrabón cuando aludía a la grande y primitiva raza ibérica.” Que tal vez, desde una interpretación personal, tendría cabida su existencia en el en el Parque Natural de los Alconorcales y que fueran pobladores en nuestro del Cerro de San Cristóbal.

De forma evidente existe una escasez de pruebas arqueológicas que de fundamento a muchas de las versiones, algunas fantástica que existe sobre la temática, así, a su vez, se reconoce las fundamentadas hipótesis que las leyendas sobre Tartessos son una invención de los autores clásicos.

Ahora “que no nos quiten los bailao”, ya que desde una perspectiva antropológica la existencia de tanta abundancia de textos antiguos, que sitúan alrededor de Gades y este cono sur  de la pènínsula. que incluiría Huelva, parte de Sevilla y las zonas cercanas al Estrecho, esta sociedad rica y avanzada, no sólo de poetas clásicos, también de historiadores y geógrafos del mundo antiguo de la talla de Herótodo o de Estrabón.

Ya para concluir, dejando para otra ocasión al último Rey de Tartessos, del que existen, además de leyendas, referencias históricas, Argantonio, narraremos las vicisitudes de Habis.

Habis fue el primero en someter a los pueblos bárbaros a la leyes, el primero que enseñó a uncir los bueyes al arado, comenzando a cultivarse los cereales y forzando a los hombres a cambiar su alimentación de forma más suave, debido a su experiencia y crianza en los bosques, hizo prohibir los trabajos serviles para el pueblo, quedando abolida la esclavitud y construyó siete ciudades diferentes, creando las bases de una de las sociedades más antigua de Europa y contribuyendo a cambiar la forma de entender el mundo,