El 4 de diciembre de 1977 cerca de 2 millones de personas se
manifiestan en las ciudades andaluzas por la autonomía, al grito de “Libertad,
Amnistía y Estatuto de Autonomía”. Para los investigadores e historiadores el
rasgo distintivo de este período histórico para nuestra tierra es la
participación, ese movimiento participativo sin precedente es
la que hace que se modifique el plan previsto para el conjunto del Estado; de Autonomías
para solamente Cataluña, País Vasco y Galicia, se pasa al “café para todos” de
Clavero, o lo que es lo mismo, un Estado configurado en 17 Comunidades
Autónomas.
Libertad y derecho a decidir, a tener instituciones de
autogobierno propias estaba vigente de pleno, ¿Qué eso ha supuesto gastos
innecesarios?, está claro que ha habido muchísimo gasto innecesario, en formación,
en preferentes, en administraciones que no están bien delimitadas, en coches
oficiales, como el que usa Susana para ir de campaña, en miles de puestos
directivos… innecesarios, más de lo que nos hemos permitido de gastar, de hecho
estamos endeudados para decenas de años, también los nietos de aquellos que
salieron a la calle en el 77.
Máxime en una comunidad globalizada, con instituciones
internacionales como la UE que nos convierte en ciudadanos europeos. Aunque no
es así, hay cuestiones que se decide desde lo local, también hay cuestiones que
son los andaluces las que debemos o deberíamos gestionarla, tal vez es hora de
recordarle a esos bárbaros cristianos del norte, que desde aquí entró la
escritura en la península, la filosofía griega, los avances de la medicina y
astronomía con los árabes, o que desde aquí se parte para la conquista del
nuevo mundo, desde Palos de la Frontera.
Ese orgullo de ser andaluz que después de casi 40 años de
ese 4 de diciembre ha perdido brillo y ha perdido fuerza, ha quedado ahogado en
decenas de años de clientelismo y de seguir de manera acrítica unas siglas, que
ha dejado aletargado el andalucismo, el amor por nuestra tierra, por nuestros
derechos, por nuestra gente, en la región europea con la tasa de desempleo más
alta.
Sí la tasa de paro más alta de toda Europa, en una tierra
que está sangrando con miles de jóvenes que cada año parten de Andalucía a
buscar oportunidades en otras tierras, conciencia, conciencia, que se dejen de
decir que parque más bonitos se han hecho, que esta es una realidad manifiesta
de nuestra tierra, sin tapujos, una tierra carente de oportunidades a pesar de
la riqueza tan enorme que tiene… por su mala gestión.
Después del 22 de marzo el bipartidismo, con sus socios como
IU tan cercanos a los buenos puestos y a la casta, con una gestión absolutamente indecorosa del PP nacional, recibirá una
gran derrota, incluso el partido socialista en particular, porque tal vez se encuentre de ganador por mayoría
simple, eso sí siendo previsible que con el peor resultado en unas elecciones andaluzas
desde las primeras elecciones en 1982, se admiten apuestas, 45 diputados en
1994 fue su techo.
Hay que votar y hay que hacerlo de forma crítica, decidimos
como se conformará el Parlamento de Andalucía, desde allí nacen las leyes que
marcará nuestro futuro, ya es hora de ser crítico, ya es hora de que esta
tierra camine con paso propio y firme, lo que hemos tenido hasta ahora parece
tan evidente que necesita una franca mejoría.
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