Ya ha transcurrido casi 40 años del inicio de nuestro sistema electoral, desde 1977, se han recibido numerosas críticas desde diversas posiciones, sistema más representativos, listas abiertas, sistema anglosajón, etc., que ha quedado en nada, seguimos teniendo un sistema que se hizo por y para la Transición. No obstante, los grandes partidos, en mutuo acuerdo, modifican la LOREG, entrando en vigor en enero de 2011, para que aún sea más profundo ese abismo.
El sistema electoral introduce las "reglas del juego" en la democracia, esta modificación de la LOREG coarta y dificulta la posibilidad de ejercer el derecho a votar de los españoles residentes en el extranjero, por encima de 1.800.000 inscritos en sus respectivos consulados, aunque la cifra de españoles que residen fuera de nuestro país, sumando los no inscritos, se reconoce mayor.
Con la citada reforma los españoles tienen que hacer un "ruego" a las oficinas del censo electoral (OCE), en un período muy corto, por escrito y vía postal. Una vez realizado el "ruego", se le envía a los ciudadanos las papeletas para que voten en el consulado o bien por correo. Anteriormente se enviaba las papeletas sin el "ruego", que ofrecía menos dificultades a todos los inscritos en los consulados para ejercer el voto.
De tal forma, con los tiempos tan "apretados", producen una abstención inducida. De hecho los datos son abrumadores, en las últimas elecciones municipales el voto ha sido inferior al 5 % o por ejemplo las pasadas elecciones andaluzas de marzo, que se quedaron sin votar más de 200.000 andaluces que residen en el extranjero.
Si bien es cierto que no todos votan, en las elecciones anteriores a la reforma los porcentajes eran superiores al 30 % y estas últimas, tras la reforma del voto rogado, ni siguiera se llega al 5 %. Teniendo en cuenta, si sumamos los no inscritos, que son más de 2 millones de españoles, a los que no se facilita y conciencia sobre este derecho... más bien se ponen trabas.
El panorama no puede ser más cáustico y desolador, se tiene que marchar de su tierra en busca de oportunidades, de nuestra tierra no lo olvidemos, sus familias desde luego los tienes muy presentes, porque huyen de las regiones, como la andaluza, con más desempleo de toda Europa y encima tienen dificultades para ejercer uno de los derechos más básicos de la democracia, el sufragio.
Reforma que contiene una pretendida intención de facilitar un proceso electoral garantista, para evitar los fraudes, se convierte en un fraude en sí misma, porque muchos ciudadanos han dejado de ejercer este derecho básico. Siendo obvio la existencia de alternativas, como se hace desde el movimiento DRY, que propone circunscripciones exteriores, con mesas electorales en los consulados y que se aprovechen los medios electrónicos.
Aunque es un voto heterogéneo, no es casual que el voto de las personas que se han tenido que buscar la vida fuera de España sea marcadamente anti-bipartidista, ni tampoco es casual, como manifiesta organizaciones como "Marea Granate", que la modificación de la LOREG con el acuerdo PSOE-PP sea un auténtico pucherazo, por ello insisto, no todo vale en política, no dejan de ser ciudadanos españoles, que pueden decir en voz alta que no se sienten representados.
Para concluir, al final siempre me alargo demasiado, como dice un amigo mío, incluyo una carta de una funcionaria española en África, bastante más clara que yo para relatar lo que he tratado de contar.
“Soy una funcionaria destinada en una embajada de España, esto me facilita la solicitud de las papeletas de voto en el momento mismo en que la información llega a la oficina, para conseguir que me sea enviada la documentación dentro de plazo. Igualmente utilizo como domicilio de recepción el de la oficina para evitar pérdidas.
Resulta que por estar en un país africano donde el servicio de correo ordinario es ineficaz y donde los envíos muchas veces no llegan a su destino, mis papeletas me han llegado fuera de plazo y las de mi marido (solicitadas ambas a la vez mediante el mismo fax), no han llegado. De hecho, todavía está esperando que lleguen las de las elecciones de 2012.
Me da la impresión de que no somos casos aislados ni en este país en que residimos actualmente ni en muchos otros en vías de desarrollo.
En un mundo donde internet llega a cualquier lugar, donde para ejercer las obligaciones como es pagar los impuestos a Hacienda, nos son ofrecidas a los ciudadanos todas las facilidades, me resulta incomprensible (no quiero decir sospechoso) que a la hora de ejercer un derecho básico, como es el del voto, todo sean dificultades y burocracias complicadas.
En un mundo donde internet llega a cualquier lugar, donde para ejercer las obligaciones como es pagar los impuestos a Hacienda, nos son ofrecidas a los ciudadanos todas las facilidades, me resulta incomprensible (no quiero decir sospechoso) que a la hora de ejercer un derecho básico, como es el del voto, todo sean dificultades y burocracias complicadas.
La administración debería velar para que este derecho democrático fuese ejercido con toda transparencia, facilidad y garantía. Yo me siento timada, de nuevo.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario