Reciclaje de los residuos: Alemania vs España





 

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A pesar de la imagen elegida para ilustrar la entrada, nada menos que referida a la estadística,  soy de los que piensan que a los porcentajes les pasa lo que a los borrachos con las farolas, que sirven más de apoyo, para no ir dando "tumbos", que para iluminarles.

Resulta curioso ver como los datos sobre el reciclaje en España en comparativa con la UE, están plenos de contradicciones en las redes. Y es que pasamos de suspender rotundamente, según la versión de los ecologistas, a ocupar los primeros lugares, si quienes utilizan los datos son quienes se dedican a la gestión de residuos en nuestro país.

En cualquier caso, las diferencias con Alemania en la recogida de residuos municipales… notables. Que no sólo ha superado lo previsto para el 2020 por la Comisión Europea, sino que ya anda por encima de lo esperado en Estados como el nuestro para el 2035. Es decir, nos llevan 20 años de adelanto en estas labores, que no es una cuestión baladí.

Y ¿cuál es el método que utilizan los alemanes?:

 En lo referente a los envases, ya sean de cristal, plásticos o latas, te cobran un recargo que después lo recuperas cuando retornas el envase vacío. Creo recordar sobre unos 25 céntimos por cada uno. Por ejemplo con la devolución de 40 envases unos 10 euros.

Singular que no se vean envases ni basura en la ciudades, pueblos  y en sus interesantes paisajes naturales, tan llenos de diversidad y de contrastes. De mi experiencia en las visitas realizadas, puedo decir que el abandono de residuos destaca por su total ausencia.

Interesante y elogiable las campañas de concienciación por el impacto del abandono de basura en entornos naturales protegidos realizadas aquí. Como la situada en el Parque Natural de los Alcornocales por la Asociación Chantarela.

Campañas, que necesariamente pueden y deben armonizar con otros modelos de recogida y de tratamientos de residuos. De hecho en España, “los menos jóvenes”, y mira que no me gusta usar eufemismos, "cosas de la edad", todavía recordamos que había que retornar los cascos de cristal de toda la vida, para comprar productos como el vino, la cerveza o el famoso envase de la casera

Eso sí, ya sea por nuestro peculiar picaresca, recuerdos de los principios de los 80, en el Carrefour de Palmones, antes llamado Continente, de una máquina para retornar los cascos y con ello te daba algo de dinero. Pues si los chavales tenían agilidad, y la tenían digo que la tenían, si sacabas rápidamente el envase una vez detectado, se cobraba por el mismo varias veces.

Pues imaginemos del individuo que va a nuestros montes, dejando la  lata de cerveza en los lugares más recónditos, si además de recuperar los 25 céntimos, es ágil y lo pasa 25 veces el mismo envase por la máquina, tendría para comprarse una caja entera de latas. Habría hasta cuadrillas buscando envases por los montes para echar el día. Bromas aparte, he visto presencialmente a personas en los aeropuertos que se dedican a recoger los envases que dejan los viajeros, en vez de pedir limosnas.

Decididamente es un problema de concienciación. Al hilo de esta cuestión, hay diferencias abismales en la recogida de residuos en los hogares alemanes y españoles. Cada casa tiene sus propios cubos, diferenciados en orgánicos, plásticos, cristal, etc., con un horario organizado para la recogida de unos y otros.

Hasta hay quién los cierra con candados, no se puede tirar cada cosa en cualquier día y hay que tirarla en el correspondiente contenedor propio. Imaginemos que tiramos nuestra basura en los cubos del vecino, a deshora y encima todo junto sin separar, da la sensación que hacerle eso a un alemán estaría a la altura de matarle el perro o pegarle una soberana paliza a su hijo pequeño.

En conclusión, la Comisión Europea nos está dando tirones de oreja por las calabazas en las tareas del reciclaje de los residuos. Su apuesta dirigida a una economía circular, reciclar, reusar y reducir, para parecernos a la naturaleza.

Por ello bienvenidas las campañas como las mencionadas, bienvenida su necesaria inclusión en los currículos de los centros educativos de manera oficial y seria y bienvenida  la utilización de modelos que funcionan mejor que el nuestro. También con mesura, porque en muchas cuestiones, en palabras de Unamuno, es necesario europeizar a España, sin embargo, en otras, lo más sensato sería españolizar a Europa.