viernes, 12 de septiembre de 2014

Catalunya y Andalucía





Esto escribía hace dos años en Tiojimeno:


 Era el momento que CIU, con Mas a la cabeza, comenzaba a apostar por el movimiento independentista con fuerza. Me refería que "más" que independencia, lo  que "Mas" quería era "más pelas" y tapar la corrupción, no creo que nunca haya tenido la intención de salir de España, tampoco los empresarios catalanes, que les interesa y mucho. Ahora con el caso Puyol a plena luz, se puede decir que no estaba muy equivocado.


CIU siempre han querido un estado asimétrico para Cataluña, además de estar envueltos en la corrupción hasta la médula, aquí se ha tenido que aguantar los insultos hacia Andalucía y los andaluces, de algunas perlas de Duran, Mas, el mismo Puyol, además de algún miembro del PP catalán y de esquerra. Un estado asimétrico sin la solidaridad en los territorios como se establece en la Constitución o en las políticas de cohesión de la Unión Europea es su búsqueda.

Por otra parte, "independientemente" de estos caraduras, corruptos y sinvergüenzas, los cientos que miles de catalanes que han salido a la calle estos últimos años en la Diada merecen nuestro respeto, no estamos por encima de los ciudadanos, aunque aquí hagamos las cosas de otra manera. De todas formas en aspectos como la corrupción, tenemos el privilegio de decir que se ha estado a la altura en algunos aspectos. Incluso después de 32 años de autonomía, tenemos un porcentaje de desempleo más alto y  el sentido de nuestra Andalucía perdido, con extraordinarios personajes como Blas Infante ubicados a un segundo plano, tan sólo para celebraciones de 15 o 20 asistentes el 28 de febrero.

En Andalucía, por lo general, nos sentimos orgullosos de ser españoles, que debemos seguir cultivando, sin que por ello no se cultive el orgullo de ser andaluz, de nuestra bandera y nuestra tierra. En Cataluña el peso de la historia ha marcado que estos movimientos separatistas no sean algo nuevo, no aprendemos, respetemos a los pueblos, a sus ciudadanos, que sean ellos los que tomen sus propias decisiones y trabajemos en llevar a todos los corruptos al lugar que le corresponde en nuestra tierra, en una Andalucía más moderna que no siente ningún complejo por sentirse una parte de España.

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