En este periodo del renacimiento de la luz y de la vida, como buen Cupido, los mejores deseos para las Saturnales. Me ha parecido que la felicitación más idónea debía hacerse con unas algunas reflexiones sobre la vida sexual, espero que sean provechosas para esas personas que tienen hambre, tanto para personas activas como pasivas. Advierto, no pretendo deleitar con los requiebros de mujeres y hombres que derraman su aroma en otros lechos a escondidas
Para las mentalidades más costumbristas y católicas no hay amor más ingrato que el que se lleva a hurtadillas. Habrá quién piense que soy culpable, tal vez lo sea, porque no puedo evitar usar mi arco con sus dardos de hechizos de amor para facilitar un buen rato de sexo, lo que coloquialmente se llama un buen revolcón, en su significado más genuino. Aunque en mi descargo hay que decir que actúo con responsabilidad, con un sentido muy pagano de mis obligaciones a las que me debo al servicio del dios soberano Júpiter.
Hoy en día es un logro y de justicia que se entienda como normal que una relación sea hetera o homosexual. Sin embargo no hay más que observar las generaciones más jóvenes en la sociedad actual, para palpar una transformación manifiesta y de calado. Ahora se habla de monogamias temporales, con parejas sucesivas en el tiempo, que se acompañan de nuevos conceptos: las relaciones abiertas, el poliamor... ¡parece tan novedoso!, sin embargo ¡Ay Cupido de mí!, me recuerdan las fiestas de Baco de hace más de dos mil años.
Sin dejar de lado ese trago amargo que se llama soledad, tan presente en esta fría sociedad de las comunicaciones y de las redes sociales. Para ello me estoy planteando monitorizar un cursillo de “autoestimulación” y el uso de herramientas. En breve se distribuirá publicidad de la Academia Panteón de Cupido, ya de hecho se ha establecido contacto para su homologación por el SEPE y que se lleve a cabo con compromiso de contratación. Como una observación, aclarar que con término herramientas me refiero al uso de aparatos, artilugios, artefactos, manos, dedos y útiles en general, con y sin pilas, de una gran heterogeneidad.
Eso sí, para felicitar estas fiestas y la llegada de un nuevo período de luz con el solsticio, no puedo que menos que dedicarle especialmente unas palabras para las parejas monógamas y costumbristas, me refiero a las que comparten día tras día, año tras año, espacios de libertad y dulces sonrisas correspondidas, una especie en extinción.
Para todas esas parejas que siente palpitar su corazones con serenidad cuando recorren sus vidas con las personas que aman a su lado. Os deseo que cada noche en vuestros aposentos os encadenen a esos mágicos embrujos de Venus y Cupido en el camino que os lleva desde la pasión de la juventud hasta la ternura de la madurez y que cada uno de los amaneceres estén colmados de caricias, los dioses están con vosotros.
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