El 15 M
ha sido un movimiento histórico, que se vio reflejado en toda la prensa
internacional. Ahora 5 años más tarde se ve debilitado, para muchos, sin un análisis
rigurosos lo hace vinculado estrecha y unilateralmente a Podemos. Es manifiesto
que Podemos no englobaba a todo el conjunto de indignados, se demandaba una
cambio social profundo en un abanico amplio de ideologías, mayor control
democrático real y menos corrupción, del PP, del PSOE, de IU, de los grandes
sindicatos, Banqueros o la Troika, en la actualidad lo que se ha generado ha
sido una desmovilización social.
Ahora, ¿sigue su espíritu vivo?. Creo que sí, presente en
toda su extensión, el movimiento 15
M no estaba reducido a Podemos, su semilla sigue viva
con fuerza, lo que queda es mucho camino que recorrer.
Que de forma lenta, pero efectiva, se vaya sembrado un
debate político con una mirada crítica sobre nuestras instituciones, sobre la
corrupción, la independencia judicial o nuestro sistema electoral que nos puede
servir para la llegada de esa, no sabemos si utópica o real, segunda transición
democrática. Que no tiene que ser utópico si desde un sentido pragmático
asumimos que solamente estamos iniciando el largo camino a recorrer, ahora que
no nos venda “gato por liebre”, que queda mucho por hacer y nos compete a todos, sin excepciones.
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