El viejo sabio ateniense Solón, “el más sabio de los siete
sabios”, consiguió una gran fortuna y una brillante formación cultural en los
viajes que realizó en su juventud. En uno de ellos, los sacerdotes egipcios de
Sais le contaron la historia de la civilización de la Atlántida. Critias había
oído contar la historia de su abuelo, que a su vez, le había sido transmitida
por Solón.
Platón recoge en sus diálogos de Timeo y Critias esta
leyenda, que la relata Critias:
Nueves mil años atrás hubo una guerra “entre los pueblos
que habitan más acá y más allá” de las columnas de Hércules: Atenas y la
federación de reyes de la Atlántida. La Atlántida, que se sumergió en el mar
por causa de terremotos, tenía un tamaño más grande que la Libia y el Asia.
Desde entonces la Atlántida ha suscitado diferentes
opiniones, escritos o teorías, así como miles de artículos y cientos de libros
sobre esta temática. De la misma manera que se crea una denodada polémica por
el hecho de su propia existencia, entre atlantitas y antiatlantista. Entre
ellos el discípulo de Platón, considerado como uno de los más grande filósofos
del mundo antiguo, Aristóteles, que la llegó a considera como una fábula de su
maestro.
Además, se añade, que esa polémica llega a extenderse acerca
de su situación geográfica. Algunos, como el propio Platón, piensan que está
sumergida en el océano Atlántico, otros que incluso está enterrada bajo el
desierto del Sahara. Entre las innumerables teorías, por la relación directa
con esta zona, encontramos las referidas a Tartessos y a nuestra tierra, al sur
de España.
De hecho, las referencias a las columnas de Hércules tiene
una clara delimitación geográfica, Gibraltar y la montaña africana, que el héroe
griego había separado creando el El Estrecho de Gibraltar, de tal forma que es
la única forma de acceder al Atlántico a través del Mediterráneo.
Así que en algunas teorías, se trataba de una civilización
anterior a Tartessos, con conexiones con esta civilización, ubicándose en el
sur peninsular. En este documental de National Geographic, la sitúa en las
marismas de Doñana:
En donde el investigador, Richard Freund, nos comenta que la
Atlántida podría haber sido destruida por un tsunami. La investigación se
inicia porque unas imágenes tomadas por satélites muestran unos círculos, que
marcarían la estructura de la ciudad perdida, en Doñana, que podrían ajustarse
a la descripción que hace Critias en los diálogos de Platón. No obstante, de
este mismo trabajo de Freund encontramos tantos simpatizantes como detractores.
Con respecto a la Atlántida, así como a situarla en
Andalucía o cualquier otro lugar en donde se le ha ubicado, debemos recordar
que al investigador alemán Shielemann se le negó la evidencia de haber
descubierto la ciudad de Troya, que hasta entonces se situaba en lo épico, sin
considera que la épica de Homero se sustentaba en hechos que había sido reales.
Aunque lo cierto, independientemente de que nos encontremos
ante la posibilidad de su existencia, también aquí en nuestra tierra, así como el hecho que pudiera existir un
relación con Tartessos, que la Atlántida en los diálogos de Platón contiene un
mensaje pedagógico y ejemplarizante muy explícito. Zeus, el dios de los dioses,
quiso aplicar un castigo a la civilización de la Atlántida, porque ya fuera una
fábula o estuviese basada en hechos reales, ya fuese un tsunami, meteorito o
series de terremotos, se pasó desde la opulencia de una civilización avanzada a
su desaparición completa.
El día anterior Sócrates había conversado con Timeo y
Hermocrátes, se preguntaban si podía existir un estado ideal, lo que hace
recordad a Critias el relato que Solón le había contado a su abuelo, encontrando
una constitución con características que podrían cumplir ese ideal, en una
civilización que Atenas había conocido hacía 9.000 años.
Para Platón, la Atlántida había sucumbido a la injusticia y
la corrupción, a cambio de poder y riqueza, la opulencia frente a la pérdida de
la virtud que conlleva un castigo de los dioses, que aparece, no sólo en Platón,
también en la tradición hindú, los aztecas, la tradición hebraica con el
Diluvio del Antiguo Testamento o los
relatos de Gilgamesh, de tradición sumeria, entre otros, que apuntan a
civilizaciones muy avanzada que fueron destruidas por catástrofes geológicas,
como un castigo de los dioses y que pusieron las bases para el renacimiento de
nuevas civilizaciones.
Todo un mito, todo un conflicto entre dignidad y corrupción,
entre justicia y riqueza, muy emergente hoy en día en nuestra sociedad, al
final no puede ser casualidad que tantos pueblos tan distintos, ya sea
cultural, antropológica o temporalmente coincidan en la esencia de esta fábula,
como los sumerios, hebreos, griegos, hindús, aztecas, cristianos, etc., para
que acabemos necesitando transmitir de nuevo este mito platónico, en una
sociedad que ya sea en sus instituciones de poder o en sus universidades, que siga tomando las ansias de poder o la acumulación de riquezas, como sus rasgos más distintivos.
Para mí, la Atlántida es el mito más bonito de la humanidad :-)
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