No soy yo, como decirte que no puedo ser yo.
No quisiste conocer el paraíso
De tus labios no se interpretaba esa extraña voz
Y tus manos, calientes, no perseguían mi extraño dolor.
Andas y no sabes a dónde te lleva el camino
Caminas y no quieres saber a dónde anda el amor.
Extraña suerte de curvas sinuosas que ilumina tu razón.
No quisiste conocer mi corazón
De mis manos heridas surgían versos entrelazados
Mis labios surcaban caricias que no llegaban hacia ti
Y no soy nadie, nadie, nadie para merecer tu amor.
Dame una esperanza que un día tal vez atrape tus labios
Como una copa que compartimos
Que escanciada sobre tu cuerpo
Hagan que mis manos
se llenen de ternura mientras te recorren.
Y te envío por el aire ese sueño que me une a ti.
Y estás aquí, cada vez que nuestras miradas se cruzan
torpemente
Y estás aquí…
Y no sé cómo decirte que en ese camino no estaré yo.
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