Esta cita
es atribuida a Sir Winston Churchill, notable político británico,
conocido por su liderazgo en la Segunda Guerra Mundial. Churchill
tenía una gran desconfianza en las estadísticas, dice que también
llegó a decir: “ Las
estadísticas son como un bikini, muestran datos interesantes pero
esconden lo realmente importante”.
Viene a colación por unas de las últimas cita de nuestro Presidente
del Gobierno, el Sr. Rajoy, tras los datos de la Encuesta de
Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2014, Rajoy dice:
“Estoy muy contento, las
cosas van bien”.
Sí, todo
va muy bien, oremos pues. Aunque la realidad muestra otra cara bien
distinta, radicalmente distinta, a pesar que en el fútbol, por
ejemplo, se vaya bien. Aquí se puede encontrar el resumen de la EPA
del primer trimestre de 2014, extraído del Instituto Nacional de
Estadísticas(INE):
Los datos
son demoledores, muy preocupantes. Con 200 mil menos ocupados que
hace un año. Teniendo en cuenta que, en rasgos generales, lo que se
entiende por persona ocupada, como aquella que ha tenido un trabajo
por cuenta ajena o una actividad por cuenta propia en la semana
anterior. Lo que nos da un tota 16.950.600 personas ocupadas, cifra
que se viene reduciendo desde 2008, entonces se acercaba a los 21
millones. En la actualidad se ha retrocedido al número de ocupados
en el año 2002. Con una salvedad, en el año 2002 España no llegaba
a los 42 millones de habitantes y en la actualidad tenemos casi 47
millones. Por lo tanto “tenemos las mismas personas trabajando que
hace 12 años con 5 millones más de habitantes”.
El descenso
ha sido continuado desde el 2008, tanto en trabajadores por cuenta
ajena como por cuenta propia. Así que el dato de referencia que hay
casi 350 mil menos parado que hace un año, por ejemplo, es obvio que
no es una válida referencia para estar contento. Esto ocurre así
porque se entiende por parado aquella persona sin trabajo, pero que
busca trabajo y está en disposición para trabajar; así como
población activa a la suma de ocupados y parados. En tanto que la
población inactiva es aquella no clasificada ni como ocupada ni como
parada, los menores de 16 años, los pensionistas incapacitados para
cualquier trabajo, jubilados o estudiantes. De tal forma, ahora
tenemos 500 mil menos activos que hace un año, no sólo de
extranjeros que han vuelto a su hogar o de españoles que han buscado
trabajo fuera de España, también por una categoría llamada
desanimados, reconocida en la metodología de la propia EPA, que son
los que no buscan trabajo porque creen que ya no podrán encontrarlo,
es obvio que no es motivo para estar contentos.
Como país
miembros de la Unión Europea, hace que, afortunadamente, no podamos
llegar al extremo de la manipulación absoluta, porque no se pueden
adulterar los datos, porque el INE, al igual que los organismo
oficiales de estadística de cada país, forma parte del Sistema
Estadístico Europeo, coordinado para la oficina europea, Eurostat.
De tal forma que garantiza unas estadísticas fiables, siguiendo
definiciones comunes y tratados de manera adecuada para que sean
comparables entre los distintos países. Así las definiciones
mencionadas, de Activo, Inactivo, Desempleado y Ocupado, el muestreo
o la recogida de datos, tiene un carácter riguroso.
No así las
inferencias de esos datos, en los países mediterráneo y en España
resulta especialmente alarmante. Si en estadística en ciencias
sociales, utilizada con intenciones honestas, el término inferir se
podría asimilar a la recogida de la información necesaria, basado
en técnicas adecuadas, con la muestra de tamaño suficiente, que nos
permita tomar decisiones correctas, la realidad es bien distinta, ya
que las conclusiones de los datos, las decisiones a tomar se realizan
en buena parte en términos partidista y electoralistas.
Por ello,
es complicado entender com0 se analizan los resultados, por ejemplo
en que haya casi 200 mil menos ocupados menos que el año anterior se
manifieste como un triunfo, ya que es la menor bajada desde 2008,
máxime cuando nuestro país tiene la tasa de desempleo más alta de
toda Europa y en la actualidad hay unas circunstancias muy distinta a
hace 6 años. Y es que para Rajoy España va bien y vamos por la
buena senda, además para ello lo “apoyan” con “claridad” las
estadísticas. Es obvio que las elecciones sean el 25 de mayo no
tiene nada que ver, de la misma forma que el lobo de caperucita era
un santo y la abuela una traficante de cocaina.
Y esto es
así también a nivel autonómico, de la misma forma se puede referir
al Gobierno en Andalucía de PSOE-IU. Es alarmante que hay 7
regiones de nuestro país encabezado el mayor porcentaje de parados
de toda Europa, Andalucía la primera de todas ellas, con un 36,3 %,
se puede comprobar tal aseveración en este Informe de Eurostat, en
su página 2:
Desde
Europa se insta a España, sobretodo en las regiones más necesitadas
a mayores inversiones en empleo juvenil, de hecho parte de las
inversiones desde el Fondo Social Europeo en nuestro país van
encaminadas al empleo joven, el 80 % de los Programas de Empleo de
las comunidades autónoma para mejorar el trabajo de los jóvenes
proviene de los fondos europeos, hablando en plata, se hace con
dinero de Europa. Para configurar las acciones tienen que servir los
datos y las inferencias, inversiones que tiene que tener un control
riguroso en su desarrollo. De hecho el Comisario Europeo de
Presupuestos, Lewandowski, nos advertía en diciembre pasado que
estas inversiones no son un milagro, que España va a recibir más de
lo que entrega y que para ser “beneficiario neto” está
superditado a la “implementación” de los proyectos.
Esto
programas no son para anunciarse con bombo antes de unas elecciones,
estos programas son para el objetivo que nos impone quienes nos dan
el dinero: para crear empleo juvenil. Aunque no sólo esto es así,
además el futuro de nuevas inversiones estará superditado a los
controles que conlleve y las resultados que se obtenga, más claro
agua fresquita de un arroyo del monte, porque se preveé un resultado
en las elecciones europeas de un voto mayoriamente conservador, por
lo tanto seamos conscientes que nos jugamos el futuro de las nuevas
generaciones, no los resultados electorales de tal o tal partido
político.
Ese viejo
zorro inglés con el que comienzo el artículo, Churchill, también
fue un gran orador, historiador y escritor, tanto es así que recibió
el Premio Nobel de Literatura, también se le atribuye otra famosa
frase: “sólo me fio de las estadísticas que yo mismo he
manipulado”. Parece claro que
fuera de España no atan los perros con longaniza, aunque no cabe la
menor duda que es patético que se muestren como buenos resultados de
empleo, al país con la tasa más alta de desempleo de toda Europa,
o, por otra parte, que se diga hemos conseguido planes de empleo,
cuando ya vienen impuesto y subvencionados desde fuera, tampoco
parece que quepa la menor duda que en estos lares tenemos una
excelente maestría.
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