Ya no esperaba verte
Ese día que tomaste la decisión de marcharte decías que no volverías ni
tan siquiera la vista atrás. Eso me llevó a comprender lo bien que te sientes en la soledad.
Habías roto todas tus promesas cuando tomaste un camino diferente. Y mis primeras lágrimas, que brotaban en aquella soledad, como flores que crecen en un jardín solitario, se fueron transformando en suspiros reconfortantes.
Ahora simplemente no sé cómo decirte que no siento nada por ti. Ya es
tarde para retomar ese amor del que he borrado todas y cada una de las huellas,
porque en cada rincón y en cada escondrijo muerdo devorando los recuerdos que
dejaste.
La luz que riega mi tierra penetra dentro de mí, transgrede cada palmo
de mi espíritu en simbiosis vehemente. Tienes que entender que ya no necesito ni tiemblo con la evocación tus caricias ni versos, porque
ya es demasiado tarde para volver la vista atrás.
Tienes que asimilar que ahora soy verdaderamente libre y no quiero que
el polvo de tus cenizas ocupen el lugar donde se asienta la esencia de todo lo
que fui, de todo lo que fui, de todo lo que fui cuando aún te amaba con todo mi
ser.
Claro que sí. Además, el vicio solitario está muy bien y es sano. Eso sí, cuidado con desarrollar codo de onanista.
ResponderEliminarUno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde y cuando intentan volver ya es demasiado tarde, ahora disfruta,vive y aprende de la experiencia y que lo demás se coman la cabeza, tu a lo tuyo que es ser feliz.
ResponderEliminar¡Buen post!