Extraído en el link
Las travesuras de
Cupido... You know that I'm no good
Ella se sentía jugosa,
anhelaba todo lo que siente una mujer y estaba encerrada en un cuerpo de
hombre. Sola en su dormitorio delante del espejo acariciaba su cuerpo con denodada
pasión. Cuando cerraba los ojos imaginaba que estaba circundada por dos
muchachos desnudos y afeminados.
Los labios voluptuosos de los jóvenes jugueteaban con su piel.
Extendía abiertas sus
manos, estaba sola y se sentía como una verdadera mujer, mientras sonaba la
música que hacía vibrar cada rincón de su cuerpo.
Y ya sabía
que no era buena...
Él añoraba un rostro de
hombre cuando veía su imagen en el espejo. Cerraba sus ojos y sentía la fuerza
de una noche de luna llena en cielo abierto. Sus labios se unían a los labios
carnosos de una hermosa mujer, mientras sus manos acariciaban sus senos,
entretenidos en sus pezones erguidos.
Se entregaba a sus labios
con suspiros hondos e intensos.
Extendía sus manos, estaba
solo y se sentía un hombre verdadero, mientras la música recorría cada palmo de
su cuerpo.
Y ya sabía
que no era bueno...
Y es que no existe un ley
para el amor, ni ninguna normativa al uso, sin embargo con mis dardos ando
buscando ese momento de fragilidad, esa canción que me permita llevarte a tus
sueños más ocultos y húmedos, no dejes escapar a esa persona que te haga zarandear,
déjate atrapar por la llamada de Venus.
Ya sabes si ya no recuerdas
la última vez que dejaste tu cuerpo estremecer.
Nunca he querido darte
veneno por placer, porque tal vez necesitas abrazar la pasión sin riendas y,
entonces,... ¡Ay déjate llevar!
Ya
deberías saber que yo no soy bueno...
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